El cancer de toda vivienda es la falta de impermeabilización.
Esta vivienda se venía abajo, tenía todos sous muros, conexiones electricas, etc, en condiciones de extrema humedad. Los pedazos de cielorrasos caían como el desarme del graciar Perito Moreno. Tenía los días contados
Se atacó de lleno el mal y se hizo un tratamiento profundo de impermeabilización, empezando por la terraza como para que si se tapara la rejilla, fuera mas impermeable que una pileta de natación.
El resultado es una casa, sana, seca y renovada.